Estado de emergencia

Como si se tratara de un ciclón. Se acerca un fenómeno, nada natural, de consecuencias devastadoras para las personas, familias y sociedad en general. El paso de este ciclón llevará destrucción, ruina, desolación con importantes pérdidas humanas y sociales. Las previsiones no dejan espacio al optimismo. Nos enfrentamos a un fenómeno de una fuerza devastadora desconocida en los últimos decenios. Sus causas se observan en sus efectos. Estas causas-efectos se están dejando notar en cinco frentes:

  • Empleo: Elevada tasa de desempleo. Bajos salarios de los empleados. Precariedad laboral. Descenso de la ocupación. Bajísimo empleo entre jóvenes. El 10% de los hogares tienen a todos sus miembros activos en paro (1.7 millones). Ver más: INE; SEPE
  • Vivienda: Precio de la vivienda extraordinariamente elevado. Se convirtió en un bien especulativo. La dificultad de acceso de las familias provoca su sobre-endeudamiento. El paro provoca precariedad económica e impago de las cuotas de alquiler e hipoteca. En 2012 se incrementa en un 20.6 % las ejecuciones hipotecarias alcanzando la cifra de 350.000 desahucios desde que empezó la crisis. (Anexo informe Consejo Gral. Poder Judicial)
  • Exclusión: El número de personas afectadas por situaciones de pobreza y la exclusión social se dispara. Situación que afecta de manera especial a familias de jóvenes con hijos. Empieza a afectar incluso a familias con personas empleadas. Ver más: informe EAPN; Trabajadores pobres y pobreza.
  • Desigualdad: La desigualdad, mal endémico en nuestro país, se agudiza. La fractura entre ricos y pobres se amplía. Los ricos más ricos y los pobres aumentan en número y en su pobreza. (Ver más)
  • Protección Social: Los presupuestos dedicados a la protección social se reducen. El acceso  a la sanidad y educación empieza a dejar de ser universal. Los servicios sociales se debilitan a la vez que se colapsan. Los sistemas de garantía de rentas contributivos y no contributivos limitan su acceso y su duración. Ver más: Informe CESR 
Nada permite pensar en la mejora a corto y medio plazo de alguno de esos factores, antes al contrario. La confluencia y duración en el tiempo de todos ellos está provocando y provocará un efecto devastador en las oportunidades vitales, en la convivencia, en la cohesión, en el desarrollo personal y social... Para cuando pase el "ciclón"... ¿qué quedará?, ¿quién liderará la reconstrucción?. 

El espectacular progreso económico y social de occidente en el siglo pasado se debió, en buena medida, a la creativa y productiva convivencia entre valores capitalistas, democráticos y del Estado de Bienestar. Ahora sólo cuentan los primeros y todo lo demás se supedita a éstos. 

¿Sólo nos queda aceptar el futuro como si tratase de un verdadero fenómeno natural?
¿Sólo nos queda confiar en que pase cuanto antes?
¿Quién está al frente de los sistemas de emergencia?
¿Cómo será cuando el centro del ciclón pase?
¿Qué debemos/podemos hacer?

Me temo que son muchas preguntas....


LA TORMENTA (SOCIAL) PERFECTA