Burda manipulación... no eran refugiados recién llegados.

En un contexto de enorme preocupación por "la crisis de los refugiados", por cómo gestionar social y políticamente la solicitud de asilo de cientos de miles de personas llegadas a las puertas de Europa huyendo de lugares como Siria, salta a los medios la noticia de una serie de robos y agresiones sexuales a mujeres por parte de "una multitud de hombres apostados en los alrededores de la estación central de Colonia". (Ver Huffington Post). De manera más o menos sutil se asoció lo ocurrido con los refugiados recién llegados y acogidos en Alemania. La policía informaba que en "en torno a un millar de hombres, que por su apariencia procedían de los países árabes o del norte de África, se congregaron en el lugar de los hechos...".

La reacción de la opinión pública no se hizo esperar: "Los alemanes cambian su percepción sobre los refugiados tras los ataques sexuales en Colonia"  (Ver en El Mundo). Una mecha perfecta para activar la explosiva asociación entre emigración-refugiados con violencia e inseguridad. La agencia Europa Press ofrecía la noticia que reprodujeron la mayoría de los medios de comunicación y que no dejaba lugar a dudas: "Alemania acelerará las deportaciones tras la ola de agresiones sexuales en Colonia. El rechazo social a los solicitantes de asilo ha crecido a raíz de los cientos de ataques sexuales registrados en Colonia el 31 de diciembre, de los que la Policía local ha acusado a la comunidad de inmigrantes del Norte de África". (Ver en Europa Press).

Nadie puede admitir sin más que un numeroso grupo de personas que con tantas dificultades han podido refugiarse en Alemania respondan a esa hospitalidad robando y violando a los que les dan cobijo. Todo apunta a que se trata de una burda manipulación. A juzgar por las informaciones periodísticas, los lamentables sucesos de Colonia representan con claridad un problema de seguridad (de actuación policial), de consumo excesivo de alcohol y drogas y de integración social. Es muy retorcido asociarlo con "los refugiados" como así se hizo. Hubiera sido una magnífica oportunidad para analizar esas concentraciones en torno al alcohol y las drogas... o las razones de esas explosiones de violencia protagonizadas por colectivos con dificultades de integración social. Pero una vez más, la oportunidad es aprovechada con claro oportunismo por quienes quieren establecer un estado de opinión favorable a sus tesis, sean éstas nobles o no.

El 15 de febrero la fiscalía alemana precisa que "solo tres de los 58 detenidos por las agresiones sexuales perpetradas en Colonia en Nochevieja eran refugiados de Siria o Irak y la mayoría eran norteafricanos, según ha revelado el fiscal de Colonia, Ulrich Bremer". El fiscal explicó además, que "ninguno de ellos estaba recién llegado a Alemania". El fiscal ha revelado igualmente "que de las 1.054 denuncias recibidas, 600 eran por robo y no por agresión sexual, a pesar de la polémica generada tras estos incidentes y las manifestaciones xenófobas posteriores" (Ver en Europa Press).

La Real Academia Española de la Lengua dice que MANIPULAR es "Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares". La información de la policía alemana no era precisa, pero la reacción política distorsionó burdamente los hechos para relacionarlos con la crisis de los refugiados (drama humanitario), sin atender lo que realmente parecía representar el suceso: un problema de seguridad y/o de integración social.



El mito del extranjero violador