"Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo importante es lo que se hace con ellas" Jorge Luis Borges "Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social" Art.9.2 de la Constitución Española de 1978
Del hiperconsumo individual al consumo colaborativo
Son muchos los argumentos que explican y justifican la crisis de nuestro modelo de producción, distribución y consumo y bastante menos las ideas que plantean alternativas a este modelo. Una de esas ideas alternativas, a mi juicio muy sugerente, es la del consumo colaborativo. La idea del consumo colaborativo se está haciendo un hueco en la reflexión sobre actitudes y conductas que pueden ser relevantes para el futuro. Esta idea se apoya en valores muy asociados a nuestro genuino estilo de vida como especie... (cooperación, relación, intercambio, colaboración...). Al menos así lo creo yo. El desarrollo y extensión de la idea del consumo colaborativo se apoya en las enormes posibilidades que ofrecen y ofrecerán conjuntamente las nuevas tecnologías y las redes sociales. Una de las autoras más conocidas que difunde esta idea es Rachel Botsman. Tiene colgada una conferencia en el muy interesante portal TED (ideas de gran valor).